jueves, 11 de junio de 2009

Espronceda.

Hoy, un pequeño fragmento de Espronceda que le dá un toque pesimista a estos días amargos, días grises.


Maldices tu eternidad,
Acuérdate que tú fuiste
el que fijó tu destino,
Que ser inmortal pediste,
Y arrojarte al torbellino
De las edades quisiste.

martes, 19 de mayo de 2009

Benedetti, amigo.



Nuestro peor enemigo no deja de no ser la muerte.





Benedetti de Sudamérica,


allí se queda.


Benedetti de tu santa tierra,


¿ dónde nos esperas ?


Benedetti nuestro poeta,


ahora nos esperas,


donde la vista no nos llega,


por donde sólo el corazón se cuela.

E.R. Paniagua

Hasta Mañana

Voy a cerrar los ojos en voz baja
voy a meterme a tientas en el sueño.
En este instante el odio no trabaja

para la muerte, que es su pobre dueño
la voluntad suspende su latido
y yo me siento lejos, tan pequeño

que a Dios invoco, pero no le pido nada,
con tal de compartir apenas
este universo que hemos conseguido

por malas y a veces por las buenas.
¿Por qué el mundo soñado no es el mismo
que este mundo de muerte a manos llenas?

Mi pesadilla es siempre el optimismo:
me duermo débil, sueño que soy fuerte,
pero el futuro aguarda. Es un abismo.

No me digan cuando me despierte.

Mario Benedetti

lunes, 18 de mayo de 2009

Adiós Mario.





"Muerte.

Nada se destruye, todo se transforma -dicen á modo de consuelo. La materia está en perpetuo cambio. Y del mismo modo, -se añade- no se pierde la materia del espíritu. Nuestras ideas no se pierden, van á fructificar; dejamos los efectos de nuestra labor. Cuanto hacemos queda de una manera ó de otra. Todos contribuimos al progreso."


Miguel de Unamuno.


Mario Benedetti descansa en paz.



Mi vida ha sido como una farza
Mi arte ha consistido
En que esta no se notara demasiado
He sido como un levitador en la vejez
El brillo marrón de los azulejos
Jamás se separó de mi piel
Mario Benedetti (último poema en su lecho de muerte.)

jueves, 7 de mayo de 2009




"Pregunta. ¿Para quién hizo Dios el mundo? Respuesta. Para el hombre" Pues bien, sí, así debe responder el hombre que sea hombre. La hormiga, si se diese cuenta de esto y fuera persona, conciente de sí misma, contestaría que para la hormiga, y contestaría bien. El mundo se hace para la conciencia, para cada conciencia.







Miguel de Unamuno

miércoles, 6 de mayo de 2009

La mujer sonámbula 2

Que me quede sin aliento si no puedo decirte te quiero.

Por fin te diste cuenta mujer, que nada en esta vida se pierde para siempre. La respuesta te aparece en medio de un pletórico amanecer. Mujer te diste cuenta, nunca jamás podrías perderlo. Lo que dilucida, lo que te otorga la vida, lo que te proporciona calor... está justo, en este preciso momento, asomándose por tu ventana.

sábado, 2 de mayo de 2009

Hoy puede ser un gran día...

Hoy puede ser un gran día decía Serrat. Me siento bien, fui a mi biblioteca personal y con los ojos cerrados me lleve uno a la mano, ¿cuál fue el afortunado? uno de Lorca, ya no recuerdo, tras muchos meses volvia a mis manos una obra de Lorca, y, al abrir al azar el libro me topé con uno de mis poemas favoritos de Federico.

DESEO

Sólo tu corazón caliente,
Y nada más.

Mi paraíso, un campo
Sin ruiseñor
Ni liras,
Con un río discreto
Y una fuentecilla.

Sin la espuela del viento
Sobre la fronda,
Ni la estrella que quiere
Ser hoja.

Una enorme luz
Que fuera
Luciérnaga
De otra,
En un campo de
Miradas rotas.

Un reposo claro
Y allí nuestros besos,
Lunares sonoros
Del eco,
Se abrirían muy lejos.

Y tu corazón caliente,
Nada más.

Federico García Lorca.

miércoles, 29 de abril de 2009

La mujer sonámbula

Vivo peor hoy, y viveré peor mañana.

Te levantas a oscuras, en medio de la noche, para olvidar el sueño que perturba tu mente. Los cristalinos rayos de la luna son capaces de atravesar la más opaca ventana de tu habitación. Topan con tu rostro y lo iluminan. Mientras andas, con un sutil balanceo de pies, hacia ninguna parte, la luna se desvanece detrás de una vertiginosa nube para ocultar su alumbrado rostro. Entonces, llegas al balcón de la habitación y te preguntas por qué te abandonó. Por qué lo único que dilucidaba tu vida se esfumó en apenas siete horas. Por qué lo único que puede darte la vida se dispersó en el horizonte. Por qué lo único que te proporciona ardor se pierde cada día. Y ,repentinamente, encuentras la respuesta...

Eduardo Rodríguez Paniagua

Me gustaría que aquellos que lean esta entrada, escribiesen su propia respuesta en un pequeño comentario. En un breve espacio de tiempo escribiré lo que ahora no quiero escribir. Veremos si coincide tu repuesta con lo que ahora yo pienso. Es el mero hecho de divertirnos con el pensamiento, lo que me ha llevado a esta idea.