martes, 19 de mayo de 2009

Benedetti, amigo.



Nuestro peor enemigo no deja de no ser la muerte.





Benedetti de Sudamérica,


allí se queda.


Benedetti de tu santa tierra,


¿ dónde nos esperas ?


Benedetti nuestro poeta,


ahora nos esperas,


donde la vista no nos llega,


por donde sólo el corazón se cuela.

E.R. Paniagua

Hasta Mañana

Voy a cerrar los ojos en voz baja
voy a meterme a tientas en el sueño.
En este instante el odio no trabaja

para la muerte, que es su pobre dueño
la voluntad suspende su latido
y yo me siento lejos, tan pequeño

que a Dios invoco, pero no le pido nada,
con tal de compartir apenas
este universo que hemos conseguido

por malas y a veces por las buenas.
¿Por qué el mundo soñado no es el mismo
que este mundo de muerte a manos llenas?

Mi pesadilla es siempre el optimismo:
me duermo débil, sueño que soy fuerte,
pero el futuro aguarda. Es un abismo.

No me digan cuando me despierte.

Mario Benedetti

No hay comentarios:

Publicar un comentario